Los logotipos son instrumentos de comunicación muy importantes. Como consumidores, inmediatamente reconocemos a nuestro alrededor los logotipos icónicos: los arcos dorados de McDonald’s, la manzana de Apple, entre otros. Todos ellos crean una relación única e instantánea en nuestras mentes. No obstante, el verdadero poder de una marca no viene únicamente del logotipo, sino de la completa experiencia de interactuar con la empresa.
A través de la creación de un logotipo, la marca puede ocupar un espacio en la conciencia frenética de los consumidores, lo cual no es poco. Pero las experiencias son realmente lo que generan conciencia y compromiso de la marca a largo plazo. Por ejemplo, un símbolo no puede hacer el trabajo tangible de hacer un producto ambientalmente sostenible o de proveer un buen servicio al consumidor. Solo las personas pueden hacer eso.
Las personas también importan
Muchas marcas están tan enfocadas en su negocio que olvidan a las personas. La construcción de sitios web y el diseño de logotipos son, por supuesto, extremadamente necesarios y a la vez son actividades que valen la pena, pero las marcas nunca deben perder su enfoque en las personas, en quienes basan la eficacia del diseño visual. Nos referimos a las personas como consumidores, las personas como trabajadores y las personas como el medio de vida de la marca. Los empleados que no son bien entrenados, desencantan con su trabajo, o parecen no importarles la calidad de su trabajo pueden de forma rápida y sencilla debilitar el poder hasta del más hermoso logotipo o diseño web. Es más, ningún genio del marketing o del diseño puede lograr un éxito rotundo de marcas haciendo caso omiso a las personas.
Los valores de la marca son preciados
Para lograr el éxito a largo plazo, cada marca necesita representar algo, esto puede ser el placer de un viaje de lujo, el compromiso de mejorar la salud mediante la tecnología, o el deseo de llevar a cada mesa los beneficios de la comida orgánica. Las marcas deben representar un conjunto de valores fundamentales que guíe cada aspecto de su “personalidad”, la función de la empresa y su visión del futuro. Los valores son algo con el que las personas se pueden relacionar. Estos representan un contrato informal pero poderoso con los consumidores en donde la marca se comporta según sus creencias establecidas. Es decir, que se puede confiar. El fiel cumplimiento de los valores, con el tiempo, ha demostrado que aumenta la participación de los empleados, la lealtad del cliente y las ventas.
De hecho, las marcas confiables, aquellas que utilizan las comunicaciones y el diseño para demostrar lo que representan, tienen más oportunidad de formar parte de nuestras vidas.
Cuando una empresa se enfoca en vivir genuinamente sus valores de marca, las cosas como logotipos, sitios web, publicidad e incluso publicaciones en Facebook son capaces de asumir mayor importancia porque sus simbolismos se convierten en una clave fundamental que conecta a los consumidores con el valor más significativo de la empresa.
Recuerda el panorama general
Las marcas se componen de muchas partes móviles. Desde logotipos elegantes y tipografía expresiva hasta las políticas de retorno del servicio al cliente y procesos de fabricación, cada marca debe seguir la identidad que ha desarrollado para sí misma. Esto requiere de una comprensión detallada de lo que representa la marca, todas las personas y procedimientos involucrados, y los canales de comunicación disponibles para informar a los consumidores (esto incluye social media).
Todo esto hace que gestionar cualquier marca, pequeña o grande, sea una tarea difícil. Pero si se fortalece el talento y la inspiración de los trabajadores de manera que se fomente los valores de la marca, ganará respeto, confianza y más negocios.
El siguiente paso
Si aún no lo has hecho, antes de embarcarte en el siguiente proyecto de diseño piensa en lo que quieres que represente tu empresa, es decir, los valores. Una vez hecho, estarás en buena posición para dirigir a los diseñadores en la creación del trabajo que realmente refleja esos valores.
Programador desde 2001 primero como freelancer y CEO de miscasasrurales.com. Ahora socio de 2 Veces Marketing desde enero de 2019, buscando siempre la perfección en el código fuente y minificar errores o bug.
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